Reflexiones sobre las recientes sanciones estadounidenses
Reflexiones sobre las recientes sanciones estadounidenses
por Paolo Falconio
Miembro del Consejo Honorario de Gobierno y profesor en la Sociedad de Estudios Internacionales (SEI)
Cuando la geopolítica se reduce a una simple noticia de portada, o se priva de un análisis riguroso y contextualizado, corre el riesgo de convertirse en una lente distorsionada en lugar de una herramienta interpretativa de la realidad.
Desde esta perspectiva, se impone una reflexión sobre las sanciones recientemente adoptadas por Estados Unidos contra las compañías energéticas rusas Lukoil y Rosneft, así como sobre la declaración china relativa a la interrupción del suministro de petróleo ruso por vía marítima (aunque no en su totalidad).
El alcance real de estas medidas sigue siendo incierto. Aunque el precio del crudo ha registrado un aumento significativo—no solo el Brent o el WTI, sino también el Ural ruso—las dinámicas de abastecimiento energético resultan más complejas de lo que podrían parecer. China, de hecho, no se limita a importar por vía marítima, sino que también recibe petróleo ruso a través de los oleoductos que atraviesan Kazajistán, cuyos volúmenes, según diversos observadores, están destinados a aumentar. Cabe precisar que las sanciones estadounidenses se aplican exclusivamente a los suministros marítimos, dejando intactos los flujos por oleoducto.
El impacto estructural de estas medidas sobre el sistema energético ruso dependerá en gran medida de la posición de la India. Solo una eventual renuncia por parte de Nueva Delhi a la importación de petróleo ruso podría tener un efecto realmente significativo, que podría cuantificarse en una contracción del 10% del PIB ruso. Por el momento, se ha registrado una declaración en ese sentido por parte del presidente Trump el 16 de octubre, inmediatamente desmentida por las autoridades indias y rusas.
En ausencia de una contracción significativa de los volúmenes exportados, existe el riesgo de que la Federación Rusa, aunque reduzca las cantidades vendidas, pueda beneficiarse de un aumento de los ingresos gracias al incremento de los precios, salvo en los contratos a largo plazo.
Queda por ver si la India decidirá revisar su acuerdo energético con Moscú. Mientras tanto, el repunte del precio del crudo que siguió al anuncio de las sanciones adquiere una relevancia estratégica para el sector petrolero estadounidense, en particular para la producción de shale oil. Producciones obtenidas mediante fracturación hidráulica, económicamente sostenibles solo por encima del umbral de los 61 dólares por barril.
En perspectiva, estas medidas sancionadoras se insertan en una reconfiguración más amplia de las alianzas energéticas globales, donde la presión normativa se entrelaza con las lógicas del mercado y con las estrategias de diversificación del abastecimiento. La observación crítica de estas dinámicas requiere no solo atención a los datos, sino también una lectura multinivel de las posturas nacionales, de las interdependencias infraestructurales y de las retóricas diplomáticas que las acompañan.
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